¿Qué es la contaminación acústica en los océanos?

El paisaje sonoro de los océanos con su geofonia (sonidos naturales) y biofonia (sonidos de origen biológico) se ve afectado en una amplia gama de frecuencias por la antrofonía (los sonidos generados por las actividades humanas) y la actual evidencia de los efectos que tiene en las especies que habitan este es preocupante; cambios en su fisiología, comportamiento y habilidad de supervivencia indica que debemos buscar soluciones que ayuden a reducir el ruido al que se ven expuesto. 

¿Qué la provoca?

Estudios sobre los efectos de la contaminación acústica en el ecosistema marino apuntan a diferentes fuentes de sonido debido a la actividad humana: el ruido producido por las embarcaciones, por la infraestructura energética y de construcción de estructuras como puentes o parques eólicos marinos, el funcionamiento de sus turbinas y la infraestructura de operación de gas y petróleo, son algunos ejemplos de las fuentes más comunes que alteran el paisaje natural del ecosistema. 

Aunado al problema de contaminación sonora se encuentra la importante disminución en la fauna productora de sonido y la alteración de los hábitats debido al cambio climático y el consumo humano, las pesca con detonaciones y dinamita dejan a su paso estragos en el campo sonoro propio del lugar. 

El comportamiento del sonido en el océano tiene ciertas singularidades. Las ondas sonoras se propagan más rápido y tienen mayor desplazamiento debido a las características físicas del agua teniendo así, mayor alcance. Estas cualidades amplifican los efectos generados por la antrofonía: aún 70 años después del lanzamiento de bombas al mar durante la Segunda Guerra Mundial estas explosiones siguen expandiéndose por el océano. 

¿Cuáles son los efectos?

Los animales producen sonidos por razones como navegación, búsqueda de alimento, cortejo reproductivo e incluso la defensa territorial. La estructura en los diferentes órganos productores de sonido da a los animales características particulares en los cantos que emiten, proporcionando una huella dactilar acústica que les ayuda a identificarse en su entorno y genera espacialidad y temporalidad en los ecosistemas. 

Todo este ruido afecta la capacidad auditiva de los animales marinos generando problemas de comunicación con su entorno. Estudios demuestran que los rangos en frecuencia en los que se comunican mamíferos marinos como las ballenas, han sufrido cambios debido a las alteraciones antrofónicas [1] y algunas especies como las orcas, han aumentado la potencia de su canto para lograr comunicarse entre el ruido marítimo [2].

La contaminación acústica también provoca el desplazamiento de las especies de su hábitat natural y desorientación en su entorno. En 2014, el uso de sonares para entrenamiento militar en Kauai se reconoció como un factor importante en el varamiento de casi 200 ballenas cabeza de melón en las costas de la isla. [3]

¿Cómo podemos actuar?

Organizaciones alrededor del mundo han creado pactos que buscan disminuir el ruido en los océanos. 

En 2014 la Organización Marítima Internacional estableció pautas que buscan reducir el ruido submarino de los barcos comerciales centrándose en las características de diseño de las fuentes primarias de ruido como las hélices y la maquinaria dentro del transporte. Junto a estos cambios, regular la velocidad y las rutas de los barcos serían estrategias clave para reducir el ruido ayudando a desviar este de áreas biológicamente sensibles.

En la industria de la construcción, se han introducido barreras acústicas como cortinas de burbujas con el fin de reducir el ruido hasta en 15 dB en algunos parques eólicos europeos. 

Mitigar el cambio climático y la búsqueda del desarrollo sostenible ayudará a reducir y conservar la biofonía del ecosistema. 

El programa de la Industria conjunta (JIP, por sus siglas en inglés) ha financiado diferentes estudios sobre los efectos del ruido en las especies marinas y evaluaciones para minimizar el impacto de la antrofonía en estas. 

Buscamos ser parte de la solución: el trabajo de divulgación de esta problemática ayuda a crear conciencia del impacto de la contaminación acústica en este ecosistema y abre debate al público en general sobre nuestra huella acústica. 

Fuentes

https://havsmiljoinstitutet.se/digitalAssets/1785/1785674_duarte-et-al-2021-the-soundscape-of-the-anthropocene-ocean.pdf

https://www.geoenciclopedia.com/zonas-y-profundidades-del-oceano/

www.imo.org/en/MediaCentre/HotTopics/Pages/Noise.aspx

https://www.nature.com/articles/srep37979

https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/brv.12026 1

https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/brv.12026 2 https://www.int-res.com/articles/esr2017/32/n032p391.pdf 3